InicioCulturaCómo nos formamos para aprender de forma autónoma

Cómo nos formamos para aprender de forma autónoma

Aprender es algo que nadie puede hacer por uno.

Nuestro cerebro ama aprender y siempre está aprendiendo. El asunto es que, si ese aprendizaje no es elegido, seleccionado y buscado por uno, nuestro cerebro aprenderá lo que no es sano, conveniente o valioso.

Eso le sucede a la inmensa mayoría de las personas. Sus cerebros se llenan de supersticiones, medias verdades, basura, bulos, fake news, tonterías y todo ese contenido superfluo e inútil que plaga las redes sociales.

La tarea de la escuela es enseñar a los alumnos desde el inicio a gestionar su propio aprendizaje y a manejar su propio cerebro.

Convertirlos en aprendedores independientes, autónomos.

Y un auténtico maestro es quien logra eso.

Eseñarnos a elegir de qué queremos llenar nuestro cerebro

Tenemos intereses, pasiones, dones, talentos, vocaciones, proclividades. Y la escuela existe para detectarlas, alimentarlas y hacerlas brillar.

El viejo modelo, aunque todavía vigente, de la escuela prusiana que forma “mano de obra”, que excluye el cerebro y los dones y talentos individuales, para formar un ser adocenado y dócil, un ejecutor acrítico, está obsoleto.

Ya la “mano de obra” estará reemplazada por robots, el obrero perfecto. Pero los robots no tienen cerebro.

Los humanos, sí.

Y son nuestros cerebros precisamente el mayor tesoro nacional, nuestro auténtico oro, nuestro petróleo, nuestro mayor activo.

Como cada individuo tiene áreas de interés, de vocación e inclinación, hay que facilitarle las fuentes, medios, apoyos y recursos para que alimente su pasión y alcance su mayor brillo, su mejor desempeño.

Por igual, enseñarle a aprender: cómo adquirir conocimiento, cómo leer de manera eficiente y extraer los siete tesoros de cada libro que lea, cómo implementar las cinco vías de aprendizaje:

  1. Aprendizaje formal o curricular: hago una titulación académica en una institución reconocida en el área.
  2. Aprendizaje complementario o extracurricular: hago cursos y diplomados independientes.
  3. Aprendizaje informal: buscó información en Youtube, podcasts, libros, cursos en línea, webinars, comunidades, etc.
  4. Aprendizaje por mentoría: logro que especialistas y expertos me compartan sus experiencias y saberes, y supervisen mi aprendizaje y desarrollo de habilidades.
  5. Aprendizaje experiencial, por prueba y error (TOTE): Practico y me pruebo desarrollando nuevas habilidades y destrezas. Eso puede incluir entrenar a otros.

Estimular la iniciativa, el esfuerzo, el asumir riesgos calculados, el atreverse y aplaudir a los osados.

La escuela tiene que convertirse en un espacio de crecimiento, donde los niños, preadolescentes, adolescentes y jóvenes reciban suficiente aprobación, reconocimiento, desafíos, aplausos, aceptación, apoyo, estímulo, etc., para impulsar la mentalidad positiva y de crecimiento, que aprenda de sus errores y persevere tras sus objetivos, con buena autoestima y equilibrio emocional.

Y donde también aprenda a pensar de forma crítica, racional y creativa, abierta y tolerante, complementándose con los puntos de vista alternativos que su entorno le proporciona.

Asegurar las competencias fundamentales en lecto-escritura y matemáticas

La lectura y la escritura y las matemáticas, el cálculo, son creaciones de la inteligencia humana que no existen fuera del cerebro.

Las matemáticas, que nos permiten ordenar y cuantificar la realidad, fueron el origen de la escritura y la lectura, algo que muchos ignoran.

Cuando los humanos aprendimos a producir excedentes, gracias a la curiosidad, la observación y la inventiva femenina que descubrieron el cultivo, lo que impulso la gran revolución agrícola, hace unos 12,000 años que nos sacó del nomadismo y nos civilizó (nos permitió crear y habitar ciudades), se inició la actividad más civilizadora que existe: el comercio, el intercambio de bienes y servicios.

La incipiente actividad comercial de los excedentes, y luego de la división del trabajo, de los artículos y bienes, originó a los especialistas en el comercio, personas que compraban y vendían, y se desplazaban por caravanas o por barcos de una ciudad a otra, con los distintos artículos.

Tanto para poder llevar un inventario, como para hacer recibos y pagarés, contratos y compromisos de pago, se inventaron los números y también las grafías.

Los más antiguos documentos escritos no son poemas ni tratados, son recibos y registros de inventario. El comercio inventó el cálculo y también inventó la escritura y la lectura. Y la civilización y su expansión debe mucho a los comerciantes.

Esa actividad también modificó nuestros cerebros y desarrolló zonas corticales que solo los alfabetizados tenemos desarrolladas, que no son intrínsecas, sino creaciones culturales.

La lectura, la escritura y el cálculo son las competencias indispensables para el aprendizaje y el saber y deben garantizarse desde la infancia a todas las personas. Y eso es innegociable, porque son las que nos habilitan para el aprendizaje autónomo.

jenchy9suero@gmail.com

jenchy9suero@gmail.com

Jenchy Suero
Jesús Antonio Suero Castillo (Jenchy Suero), nació en San Juan de la Maguana, catedrático universitario, comunicador, economista y abogado. Ha dirigido diversas entidades profesionales y organizativas de la sociedad, etc. Jenchy Suero, conduce y produce el programa televisivo: “Primera Hora” y conduce “Panorama Social, ambos cada día de lunes a viernes en la televisión de Santo Domingo República Dominicana.

jenchy9suero@gmail.com
jenchy9suero@gmail.com
Jenchy Suero Jesús Antonio Suero Castillo (Jenchy Suero), nació en San Juan de la Maguana, catedrático universitario, comunicador, economista y abogado. Ha dirigido diversas entidades profesionales y organizativas de la sociedad, etc. Jenchy Suero, conduce y produce el programa televisivo: “Primera Hora” y conduce “Panorama Social, ambos cada día de lunes a viernes en la televisión de Santo Domingo República Dominicana.
- Advertisment -

Most Popular

Recent Comments