Por: César F. Herrera._
Por este medio señores
quiero a todos invitar
y no precisamente a
fiestar,
sino a la misa final
de 3 grandes actores:
Uno en la recta final
de su largo traginar
y otros mucho mucho
más jóvenes,
pero con un triste final.
***
Ya no se oirá jamás
¡Ahí viene papá!
Por no retirarse a tiempo,
se puso de mugiganga
y se convirtió en retanca,
y luchando contra el tiempo,
no emprendió la retirada,
después de un último
intento,
y haciéndole siempre
el juego
a esa mafia morada,
que ahora está agonizando,
mientras»papá» sigue
llorando.
***
Hipólito se irá a su casa
o buscará una Iglesia
y con rosario prestado
rezará un»padrenuestro
o» el rosario entre familia»,
antes de que haya muerto;
así tranquilo se irá
y la gente cantará:
» ¡ Váyase en paz,
mi compai,
Váyase en paz!».
***
El otro era un León
sacado de la manada
como salió muy herido,
sólo se oyen ladridos;
y aunque era el preferido,
de la famosa primaria,
resuenan en sus oídos
unos profundos gemidos,
dejándolo destruído.
***
Quien fuera un feroz León,
ahora triste y llorón,
¡ Qué cosas tiene la vida!,
no tiene otra salida:
O se retira enseguida,
o pide al pueblo perdón
antes que éste le diga
¡ Vete pronto a tu casa
o tendrás un Paredón!.
***
Hay otro tunante en la cima
que ahora cayó en la ruina,
y según dice la gente
tiene cosas pendientes
¡ A ése nadie lo salva!,
ni el médico de la China,
aunque fuera presidente.
***
Tenía 3 mil bocinas,
y ahora desesperados,
están buscando un atajo,
y no quieren que le den
de la misma medicina;
pronto se hará justicia
y no hay forma de escapar
de su tremenda inmundicia.
***
A todos llevará Medina
a su última guarida,
terminando allí su vida
y su carrera política,
convertida en una ruina,
y en una celda genuina
tomando todos unidos
de la misma medicina!